Seamos honestos. Aún en buenos tiempos
económicos, el gastar en exceso puede ser el resultado de poco planeamiento o
malas decisiones. Ya sea en bienes o artículos grandes como casas y carros o en
cosas pequeñas
1.
El problema definido
Sin
tomarlo muy personal, muchos confesarían que parte de los problemas financieros
que sus familias tienen están relacionados al fenómeno de vivir de
acuerdo a dos salarios lo que a menudo nos tiene viviendo más allá de nuestros
ingresos.
Cuando nuestro hijo, ahora un bombero
retirado, se casó con el amor de su vida, una maestra de escuela, mi esposa y
yo los aconsejamos cuando compraron su primera casa.
Como muchos recién casados jóvenes, querían
tener una casa más grande y mejor que la de sus padres. Les dijimos que
probablemente tendrían que esperar y les sugerimos firmemente que no compraran
lo que no pudieran cubrir con solo uno de sus salarios. Después de todo,
sugerimos que tal vez un embarazo, la pérdida de uno de los empleos o una
enfermedad inesperada los reduciría a un solo ingreso familiar, por lo tanto,
una amenazadora hipoteca basada en dos salarios puede llegar a ser un problema
invencible.
Tomaron nuestro consejo y después de tener
cinco hijos, aún viven en esa pequeña casa. Han construido una sección
adicional que ellos llaman “el dormitorio de los muchachos”, tienen un
hijo que va para la universidad, una hija en la universidad y otro hijo y una
hija que van para la universidad después del colegio. El hijo mayor es un
bombero como su padre.
Más
que alardear de mi familia, esto ilustra qué es vivir dentro de los límites.
Seamos honestos. Aún en buenos tiempos
económicos, el gastar de más puede ser el resultado de poco planeamiento o
malas decisiones. Ya sea en bienes o artículos grandes como casas y carros o en
cosas pequeñas. Así que, ya sean buenos o malos tiempos, necesitas romper
con los hábitos de gastar más de lo que generas.
La
solución bíblica
¿Realmente la Biblia tiene algo que
decir con respecto al gasto excesivo?
Bueno,
si estás buscando la palabra “derroche” en la Biblia, no la encontrarás
específicamente. Pero el principio está ahí en la Palabra de Dios. Analicemos
lo siguiente:
“El
prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el
daño”. ” (Proverbios 22:3).
“Y si
se lo piden, no lo reciben porque lo piden mal, pues lo quieren para gastarlo
en sus placeres.”
(Santiago
4:3).
“¿Quién
me ha dado a mí primero, para que yo restituya?
Todo
lo que hay debajo del cielo es mío” (Job
41:11).
En
Mateo 6:24, Cristo dice de una manera muy precisa que debemos servir a
Dios o al dinero. No podemos servir a ambos.
Si
estás razonablemente consciente de saber cuál es la voluntad de
Dios para ti, y has decidido vivir de esa manera, entonces tendrás el balance
en tu vida que se opone a cualquier tipo de exceso de gasto habitual o el gasto
en exceso.
Una perspectiva cristiana
La mayoría de las personas que tienen el
problema de gastar mucho, lo hacen porque no están viviendo bajo la guía de
un presupuesto mensual. Enfrentémoslo, a mucha gente no le gusta la
palabra presupuesto. Algunos de
los que están leyendo esto podrían estar diciendo algo como, “he vivido tanto
tiempo sin un presupuesto, ¿por qué necesito uno ahora?”.
Sin
embargo, ya sea que le guste la palabra o no, un presupuesto familiar facilita
la forma en que se maneja el ingreso mensual porque ayuda a planear los pagos
de los gastos cotidianos, tanto como necesidades ocasionales y aún de
emergencia.
Así
que si no te gusta la idea de vivir dentro de un presupuesto, entonces
llamémoslo un plan de gastos mensual. Una vez que te hayas comprometido con un
presupuesto de plan de gastos que te permita vivir dentro de los medios que
Dios te ha provisto, estarás asombrado por lo que este hace con tus finanzas,
con la relación con tu cónyuge, la confianza y el bienestar de la
familia en general.
Una
cosa es cierta: el gastar de más produce deudas que pueden agravarse y las
relaciones familiares rápidamente se deterioran debido a la presión de los
cortes de los pagos.
No es un secreto que la acumulación de
tarjetas de crédito es la principal deuda de las personas... El gastar de más a
través del uso de las tarjetas de crédito a menudo es el resultado de poco
planeamiento o falta de tiempo. Incluso, en algunas familias el gasto de salir
a comer afuera puede ser igual a lo que se gasta para comer en casa.
Podrías descubrir que retrasar esos impulsos
gratificantes que ocasionalmente tienes revelarán cuan poco realmente necesitabas
el artículo que estabas a punto de comprar Así que en vez de entregarte a esa
gratificación instantánea y comprar sin planear, planea y ahorra regularmente y
luego compra el artículo.
Dios siempre tiene una alternativa para la
deuda. Pero, por supuesto, esto puede significar que necesites volver a
pensarlo y reajustar tu estilo de vida con el propósito de resistir cualquiera
de las tendencias que llevan hacia un consumo excesivo.
¡Para de derrochar ya, puedes salir adelante
sin un préstamo!
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